miércoles, 7 de noviembre de 2012

Algo habrán hecho por la Historia Argentina


Podrán encontrar todos los capítulos de la serie de televisión en este link:





Recorrido histórico

Primera temporada (2005): 1806-1852
La primera temporada (2005) abarca el período histórico que va desde 1806-1807, con las Invasiones Inglesas, hasta la Batalla de Caseros (1852), pasando por la Revolución de Mayo, la Declaración de la Independencia, la guerra contra los realistas, la guerra civil entre unitarios y federales que ocupó gran parte del siglo XIX en Argentina, y la vida de las personalidades más importantes de esa época. Entre los actores que encarnaron los papeles de los hombres y mujeres que protagonizaron los hechos más importantes durante esa época de la historia argentina se encuentran Pablo Rago, Marcelo Savignone y Gustavo Garzón, entre otros.

Esta temporada abarca los siguientes capítulos:
  • Capítulo I: "Un Posible Comienzo..." (Duración: 50 min.)

El primer capitulo de Algo Habrán hecho se sitúa entre los años 1806 y 1811, iniciándose con las Invasiones Inglesas al Río de la Plata y culminando con la muerte de Mariano Moreno en altamar.
Temas principales: - Invasiones Inglesas - Revolución de Mayo - Mariano Moreno
  • Capítulo II: "El Hijo de la Patria" (Duración: 42 min.)

El segundo episodio narra la vida de Manuel Belgrano, desde la Campaña al Paraguay en 1810 hasta su muerte, en 1820. Además, comienza la vida de José de San Martín, pasando por elCombate de San Lorenzo de 1813.
Temas principales: - Manuel Belgrano - Guerras por la Independencia - Inicios de José de San Martín
  • Capítulo III: "Héroes y Traidores" (Duración: 49 min.)

Este tercer capítulo de la serie sigue la vida de José de San Martín a partir de 1814 y culmina con el archivo de la primera deuda externa argentina con la Baring Brothers durante el gobierno deBernardino Rivadavia.
Temas principales: - José de San Martín - La Anarquía del 20 - Bernardino Rivadavia
  • Capítulo IV: "La Vida Color de Rosas" (Duración: 51 min.)

El último episodio de la primera temporada arranca en 1828 con el asesinato de Manuel Dorrego durante el primer golpe de Estado realizado en la Argentina, a manos de Juan Lavalle. Finaliza con la Batalla de Caseros de 1852, en la cual Justo José de Urquiza vence a Juan Manuel de Rosas y se hace con el mandato.
Temas principales: - Fusilamiento de Dorrego - Unitarios y Federales - Juan Manuel de Rosas

Segunda temporada (2006): 1852-1896
En la segunda temporada (2006), se narran los hechos comprendidos entre la asunción de Justo José de Urquiza luego de la Batalla de Caseros (1852) y el suicidio del dirigente radical Leandro N. Alem, en 1896, dando principal atención a personajes como Domingo Faustino Sarmiento y Julio Argentino Roca, y a hechos como la Guerra de la Triple Alianza y la Conquista del Desierto. Para esta ocasión, fueron convocados los siguientes actores: Antonio Grimau, Fernán Mirás, Darío Grandinetti, Daniel Rabinovich, Jorge Marrale, etc.

Esta temporada abarca los siguientes capítulos:
  •     Capítulo V: "La Argentina Dividida" (Duración: 47 min.)

El quinto capítulo de la serie y primero de la segunda temporada, comienza con la Batalla de Caseros de 1852 (que ya había sido narrada en el último capitulo de la primera temporada) ganada por las fuerzas de la Confederación, y por ende, la llegada de Urquiza al poder. Este episodio finaliza con la asunción de Bartolomé Mitre al gobierno en 1862 y sus inicios como el primer Presidente Constitucional de la Nación ya unificada luego de la integración del Estado de Buenos Aires y la Confederación Argentina, y de la puesta en práctica de la reforma constitucional de1860.
  • Capítulo VI: "Los Apóstoles del Libre Comercio" (Duración: 53 min.)

Es 1865 y la Guerra del Paraguay da comienzo. Este capítulo culmina en los comienzos de Domingo Faustino Sarmiento en su vida política y militar.
  • Capítulo VII: "Civilización y Barbarie" (Duración: 49 min.)

Este episodio inicia con la asunción al poder de Domingo Faustino Sarmiento, en 1868, y termina con los combates ocurridos en 1880 por la Ley de Federalización de Buenos Aires.
  • Capítulo VIII: "La Conquista del Desierto" (Duración: 51 min.)

Como se titula el capítulo, en 1879 da inicio la nefasta Campaña al Desierto comandada por Julio Argentino Roca que conllevó al genocidio indígena que poblaba la patagonia. Este octavo y, por lo tanto, último episodio de la segunda temporada, finaliza con el suicidio de Leandro N. Alem en 1896.

Tercera temporada (2008): 1896-1944
El período histórico cubierto por la tercera temporada corresponde al comprendido entre el comienzo del siglo XX, hasta el año 1944, cuando Juan Domingo Perón y Eva Duarte se conocen en un festival solidario. En estos cuatro capítulos los personajes principales son encarnados por Oscar Ferreiro, Martín Pavlovsky, Osvaldo Santoro, Roberto Carnaghi, Rafael Ferro, Norberto Díaz,Leticia Brédice, etc.

Esta temporada abarca los siguientes capítulos:
  • Capítulo IX: "Hambre y Violencia en el Granero del Mundo"

Este episodio narra cuando la Argentina era denominada el granero del mundo, durante el 2do. mandato de Roca. Forman parte del mismo los episodios de la semana roja y el asesinato deRamón L. Falcón, el mandato de Yrigoyen, la semana trágica, la patagonia rebelde y el asesinato de Hector B. Varela.
  • Capítulo X: "Demócratas, Luchadores y Asesinos"
  • Capítulo XI: "El Huevo de la Serpiente"
  • Capítulo XII: "Lo que va a venir"


La Historia Oficial Frente a la Revisionista




La crisis de 1930 modificó las convicciones básicas acerca del futuro nacional. Como no podía ser de otra manera, la perspectiva acerca del pasado sufrió también un fuerte impacto. Los dos movimientos principales en el campo historiográfico fueron la consagración de una “historia oficial” y la aparición del revisionismo histórico. La historiografía argentina tuvo su origen con la obra de Bartolomé Mitre, principalmente con la Historia de Belgrano y de la independencia argentina, cuya edición definitiva fue en 1887. El propósito de Mitre era ofrecer una interpretación de la historia nacional que, bajo la influencia del nacionalismo liberal, sirviera de fundamento a la doble tarea de construcción del Estado y de la nación. Para ello intentó crear las primeras visiones heroicas del pasado nacional, con los personajes y las anécdotas que más tarde utilizarían maestros y políticos.

Mitre dió suma importancia al cumplimiento de los criterios de prueba documental, que eran la base del método histórico a fines del siglo XIX. A principios del siglo XX se constituyó en nuestro país el primer núcleo de historiadores profesionales, la Nueva Escuela Histórica, que, sin apartarse demasiado del rumbo que había fijado Mitre, desarrolló una importante labor de investigación y de rescate y publicación de un vasto conjunto de documentos sobre la historia argentina. Las principales instituciones en las que este grupo desarrolló su actividad fueron la junta de Historia y Numismática Americana —fundada por Mitre— y el Instituto de Investigaciones Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, cuyo inspirador y director fue Emilio Ravignani.

A partir de la. crisis de 1930, y más aún durante la presidencia de Justo, se produjo una vinculación muy estrecha entre la vertiente más conservadora de la Nueva Escuela Histórica —representada por Ricardo Levene, figura principal de la Junta de Historia y Numismática Americana— y el poder político. Esta vinculación se manifestó en un conjunto de iniciativas, muchas de ellas de Levene, que contaron con el apoyo político y financiero del gobierno. Ejemplos de ello fue la transformación de la junta de Historia y Numismática Americana en Academia Nacional de la Historia, por decreto del Poder Ejecutivo de enero de 1938, la decisión de editar —con su consiguiente asignación de fondos— la Historia de la Nación Argentina dirigida por Ricardo Levene y la realización del II Congreso Internacional de Historia Americana. La Academia se convirtió en un centro de referencia obligada para los poderes públicos: funcionaba como una asesora permanente del Estado y mantenía una estrecha vinculación con el Ministerio de Instrucción Pública. De este modo, en el período de la restauración conservadora se configuró una suerte de ‘historia oficial”, que se refugiaba en una erudición estéril y no respondía a los dilemas que la situación política y social imponía a los intelectuales argentinos.

Para la “historia oficial”, el presente no incitaba a renovar las preguntas sobre el pasado. Sin embargo, la evidencia de la crisis mundial y de sus efectos sobre el país condujeron a un núcleo intelectual importante a modificar su perspectiva sobre la historia nacional. Si la historiografía del liberalismo nacional vigente —la “historia oficial”— descansaba sobre el optimismo y la confianza en el progreso de la nación, la producción intelectual de los años treinta está teñida de pesimismo. Este tono pesimista no se limitaba a la historiografía, también recorría ¡os primeros grandes ensayos pesimistas sobre la condición nacional: Radiografía de la pampa de Ezequiel Martínez Estrada, El hombre que está solo y espera, de Raúl Scalabrini Ortiz, e Historia de una pasión argentina, de Eduardo Mallea. También llegó a los melancólicos o amargados tangos de ¡a época.

En el campo de la producción histórica, esta tendencia se manifestó en la aparición de lo que más tarde se denominaría “revisionismo histórico”. Los autores y las obras que pueden adscribirse a esta corriente, durante las décadas de 1930 y 1940, formaron parte, por lo general, de las diversas vertientes del nacionalismo. Los más influyentes —Julio Irazusta, Carlos lbarguren, Ernesto Palacio— fueron participantes activos de la experiencia de Uriburu y, en buena medida, el fracaso de esa empresa contribuyó a forjar su concepción de la historia. Genéricamente antiliberales y elitistas, compartían con sus adversarios en el campo historiográfico algunas premisas importantes. Para ambas corrientes —la liberal y la revisionista—, la historia era una historia política de la nación, los actores principales de esa historia eran los grandes personajes, y la utilidad de la historia radicaba en su función pedagógico-política. Pero se oponían en el contenido de esa ‘pedagogía de la nacionalidad”, que para ambos constituía la historia. Esta disidencia en los contenidos se manifestaba con claridad en la valoración de algunos personajes históricos, en particular Juan Manuel de Rosas.

La primera obra importante del revisionismo fue La Argentina y el imperialismo británico, publicada en 1 934 por los hermanos Rodolfo y Julio Irazustá. El paso a primer plano de la problemática del imperialismo inglés marcó una inflexión en la trayectoria del nacionalismo restaurador, del que provenía Irazusta. Si hasta entonces los motivos tradicionalistas y antidemocráticos habían predominado, el nuevo énfasis en el tema del imperialismo inglés creaba un vínculo con los nacionalistas populares. En este grupo se destacó la obra de Scalabrini Ortiz, que en su Historia de los ferrocarriles argentinos intentaba ofrecer una explicación del funcionamiento de la dominación inglesa a través de la red ferroviaria.

Por lo general, los revisionistas estuvieron más preocupados por reinterpretar la historia sobre premisas ideológicas fuertes que por contribuir al avance de la investigación erudita. Esta postura se manifestó en una deliberada simplificación de los procesos históricos y en el juicio maniqueo de los actores sociales y políticos. Desde la perspectiva de un historiador profesional de la actualidad —Tulio Halperin Donghi en El revisionismo histórico como visión decadentista del pasado nacional—, el avance del revisionismo histórico iba a constituir así un fenómeno lleno de interés en cuanto reflejaba el impacto progresivo de la crisis [de 1930] en la mentalidad colectiva, pero si sus propuestas son esclarecedoras en cuanto enriquecen la sintomatología de esa crisis, por esa misma razón no podrían orientar ningún esfuerzo de análisis de la crisis misma, y esa limitación es doblemente válida cuando se examinan las producciones de esta tendencia desde una perspectiva propiamente historiográfica: así contemplados, sus aportes, tras de medio siglo de esfuerzos, parecen particularmente modestos”.

Fuente Consultada:
Historia Argentina de Luchilo-Romano-Paz

sábado, 3 de noviembre de 2012

HISTORIA ARGENTINA CONTEMPORÁNEA




FUNDAMENTACIÓN 

Esta materia se propone analizar y discutir los principales problemas que plantea la historia argentina en el período que abarca desde 1880 hasta nuestros días. A la luz de los estudios teóricos e históricos de los últimos años, se examinará la articulación de los diferentes procesos que conformaron la sociedad argentina y que le fueron imprimiendo una dinámica particular, que se relaciona con otras experiencias latinoamericanas, y también con las modalidades de inserción de la Argentina en el contexto internacional. 

Desde una clave analítica que intenta dilucidar los cambios y continuidades de la historia argentina, la materia se estructura sobre cuatro ejes principales: 

a) La conformación de los actores sociales, económicos y políticos,

b) Las transformaciones del Estado y su relación con la sociedad civil;

c) Las políticas económicas y su inserción en el mercado mundial;

d) El funcionamiento del sistema político, modalidades de participación y representación. Estos ejes cruzan todo el programa que se divide en cinco unidades, cuyo recorte temporal, está pensado desde una lógica que busca articular determinadas problemáticas específicas que resultaron predominantes en los períodos históricos establecidos. 



ORIGEN DEL ESTADO ARGENTINO






PROGRAMA 2012 DE LA CÁTEDRA

UNIDAD 1:
LA CONSTRUCCIÓN DEL RÉGIMEN Y DE LA CIUDADANÍA POLÍTICOS. LA CONFORMACIÓN DEL ESPACIO ECONÓMICO NACIONAL Y LAS CONSECUENCIAS S SOCIALES DE LA MODERNIZACIÓN.

UNIDAD II:
LA CRISIS DEL LIBERALISMO Y LA CONFORMACIÓN DE LA MATRIZ ESTADO CÉNTRICA  EL PIRRONISMO Y LAS TRANSFORMACIONES EN LA ESTRUCTURA SOCIAL, ECONÓMICA Y POLÍTICA. 1930-1955.

UNIDAD III: 
LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS DESARROLLISTAS. LA EXCLUSIÓN DEL PERONISMO Y LA LÓGICA DE RESISTENCIA- INTEGRACIÓN. LAS MOVILIZACIONES SOCIALES. 1955-1976

UNIDAD IV: 
EL COLAPSO DEL ESTADO BENEFACTOR. LA IMPLANTACIÓN DE MODELOS ECONÓMICOS NEO-LIBERALES Y DEL TERRORISMO DE ESTADO. 1976-1983.

UNIDAD V: 
LA CONSTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA EN EL MARCO DEL AGOTAMIENTO DE LA MATRIZ ESTADO CÉNTRICA  LAS REFORMAS ESTRUCTURALES, LA FRAGMENTACION DE LAS IDENTIDADES Y LAS NUEVAS FORMAS DE LA PROTESTA. 1983-2001.

UNIDAD VI:
EL SISTEMA POLÍTICO EN ARGENTINA POST 2001, DE LA CRISIS DE GOBERNABILIDAD A LA HEGEMONÍA DEL PERONISMO. LA ESTRUCTURA SOCIO-ECONÓMICA: CONTINUIDADES Y CAMBIOS DE LA POSTCONVERTIBILIDAD




Córdoba: "La ciudad de la furia"




En mayo de 1969, los trabajadores del transporte y otros gremios declararon un paro de actividades para los días 15 y 16 en protesta por las quitas zonales y el no reconocimiento de la antigüedad por transferencia de empresas, respectivamente. Unos días antes habían sido reprimidos los obreros mecánicos que salían de una asamblea. En este marco de agitación política, los cordobeses reciben la noticia del asesinato de Cabral en Corrientes y de Bello en Rosario. Entonces, los estudiantes organizan una huelga el día 21, y el 23 de mayo ocupan el Barrio Clínicas en donde chocan con la policía y tres días después ambas CGT llaman a un paro nacional para el día 30. En Córdoba se decide parar desde el 29 en forma activa. La medida recibe el apoyo del movimiento estudiantil.
El 29 de mayo, a media mañana, cuando Onganía ingresaba al Colegio Militar en Campo de Mayo, para celebrar el día del ejército, en Córdoba, miles de obreros comienzan a abandonar sus tareas y se encolumnan en dirección hacia el centro de la ciudad. Las fábricas automotrices quedan vacías rápidamente y constituyen el grueso de la movilización obrera junto a otros gremios que se suman. Mientras algunos estudiantes se meten en las columnas de obreros y la mayoría comienza a marchar en forma organizada desde distintos puntos de la ciudad, las fuerzas policiales han desplegado un abanico de tropas, carros de asaltos y camiones hidrantes a la espera de la movilización.
Comienzan a registrarse choques en las esquinas entre policías y manifestantes. La columna de tres mil obreros de la planta de Santa Isabel de IKA-Renault hace su entrada en la ciudad por la ruta Nº 36, llega hasta la Avenida Vélez Sarfield y supera la barrera policial. Poco después chocan con otro grupo policial bastante grande, a la altura del Hogar Escuela Pablo Pizzurno, y los policías deben cubrir su retirada a balazos. En medio de barricadas y automóviles incendiados, los obreros y los estudiantes van ocupando el centro de la ciudad. Muchos vecinos apoyan a los manifestantes y pasado el mediodía muchos destacamentos policiales se retiran a sus cuarteles mientras los que quedan en las calles comienzan a disparar sus armas ante el torrente imparable de manifestantes que corre por las calles, se encuentra, se multiplica y se mezcla desbordando las fuerzas represivas.
A las 17 horas con la policía totalmente desbandada, entran en escena la Cuarta Brigada de Infantería Aerotransportada y efectivos de otras compañías, la Aeronáutica y la Gendarmería, todos al mando del General Carcagno.
Ante el avance de las tropas, grupos de obreros y estudiantes organizan un sistema de comunicaciones consistente en "correos" que se desplazan por los techos, avisando sobre la ubicación de las tropas, a los que están en la manzana siguiente y enfrentan a los soldados arrojando bombas "molotov" desde los techos.
Las tropas consiguen despejar el centro y los manifestantes se repliegan al barrio Clínicas para resistir. Por la noche, la agitación se traslada a los barrios, como Alberdi, Alto Alberdi, Talleres, Juniors y Villa Páez. El 30, las tropas de Calcagno tienen el control de la ciudad y comienzan a actuar los consejos de guerra que juzgan a los detenidos. Las principales condenas caen sobre el dirigente de Luz y Fuerza, Agustín Tosco y Elpidio Torres, del SMATA: 8 y 4 años, respectivamente. Pero la condena mayor fue para el régimen militar que quedó mortalmente golpeado por el movimiento de masas, que iniciaba una etapa de luchas políticas y sociales que sacudieron la estantería capitalista en la Argentina.
El Cordobazo se caracterizó, entre otras cosas, por el surgimiento de numerosos movimientos obreros y estudiantiles que se organizaban en gremios, cuerpos de delegados y centros de estudiantes y que a su vez nutrió y fortaleció las organizaciones de izquierda, algunas de las cuales derivaron en organizaciones políticas armadas (entre las más importantes, el Ejército Revolucionario del Pueblo, Montoneros, Fuerzas Armadas Revolucionarias), las cuales se las llamaba "Organizaciones Guerrilleras".
Hay quienes dicen que la lucha de los obreros y los estudiantes, su manera de hacerse sentir y manifestar sus inconformidades dejaron una enseñanza, marcando un antes y un después en lo que son las manifestaciones, demostró que el pueblo unido (estudiantes-obreros) puede ser una poderosa fuerza de combate muy fuerte ante injustos gobiernos.
Se debe reconocer también, que lejos de los nostálgicos recuerdos que este provoca a quienes vivieron en esas décadas, el Cordobazo dejo una fuente de enseñanzas para enfrentar al capitalismo de hoy, con posibilidades de derrotarlo.

 CRÓNICA DE UNA RENUNCIA ESPERADA”






A partir del 2001 Argentina vivió una crisis económica, política y social de enorme envergadura y de imprevisibles consecuencias.

Ésta se originó por diversas causas, siendo las principales la aplicación de una deficiente política económica, tener un gigantesco aparato estatal (caldo de cultivo propicio para corruptelas y componendas) y una inestabilidad política que, durante décadas, han afectado al país y lo han arrastrado al caos económico en que se encontraba en ese momento.. El país soportó cinco años de recesión y carga con una deuda pública de 132.000 millones de dólares, que lo llevó a la cesación de pagos (default).
Argentina ostenta un récord nada de envidiable. Es la única nación en la historia reciente que ha pasado de ser una nación rica (en el año 1913 estaba dentro de las diez naciones más ricas del planeta) a una pobre (ocupaba el puesto 36 en el año 1998).

Hay que destacar que el  18 de diciembre: Estalla una violenta ola de saqueos a supermercados y violentas protestas. El Gobierno declara el estado de sitio. Al día siguiente, Domingo Cavallo presenta la dimisión junto con la del resto del gabinete.

20 de diciembre: De la Rúa dimite, tras un ineficaz intento de lograr un Gobierno de coalición con los peronistas. Pocas horas antes, los dos sectores de la Confederación General del Trabajo habían convocado una huelga general por tiempo indeterminado hasta lograr su renuncia. Quedan derogadas las leyes de restricción bancaria vigentes desde principios de diciembre